Nada es lo que parece.

31/7/20

Tengo un "estilo", todo lo que escribo es autoreferencial (aunque no lo es todo?), lo hago de forma coloquial, de un yo sentado en una mesa redonda e imaginaria, a un "vos" que estas del otro lado. Lo hago de corrido, en un rush de emociones dejando que me lleve a donde me tiene que llevar la escritura. Entro con una idea, sabiendo lo que quiero decir, pero me dejo sorprender. Nunca sabes cuando viene una curva, incluso un pozo. Fangio, creo que decía que "a las curvas hay que entrarlas lento y salirlas rápido". Entonces hay que cerrar los ojos y acelerar. 
No voy a mentir, tengo miedo. Y no la imagen romantizada del miedo, estoy cagado hasta las patas. No quiero ser el ultimo parado cuando la música se acabe. La idea de quedarme bailando solo, solo esta buena si hay un buen director de fotografía, (todo es mejor con un buen plano y buena iluminación). No quiero sentirme así otra vez, pero tampoco no quiero dejar pasar este tren. Ansiedad, nervios, mariposas en la panza, todas esas cosas que le pasan a les adolescentes, no me puede pasar con casi 31. El miedo a decir algo de más, a ser demasiado honesto con una expresión, el miedo a ser demasiado distante para no parecer goma. Todo ese clishé (cliché? clisché?). Sentir que esto es demasiado bueno para ser cierto pero saber que si pienso eso, es una profecía autocumplída, y todo esto, que ya es demasiado para mí pobre capacidad de relacionarme, en medio de una pandemia. 
Algo bueno tiene que salir de todo esto. 

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